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"Con una balanza y dos manos. . ."

 

El primer pedido (telegrama de un tal Sr.Tonelli del 25/4/49) solicitaba “3 Kgs de Alambre de Cobre 1,10mm forrado en 2 capas de Algodón". Ése fue el punto de partida para que nuestro padre, Leonardo Hector Caunedo, en un cuarto del fondo de su casa materna en Villa Luro, inicie su actividad en la comercialización de Materiales para Bobinajes de Motores y Aislantes eléctricos.

En el año 1958 se traslada a los actuales locales ubicados en la calle Virgilio 280, donde hasta hoy intentamos porfiadamente continuar con los legados comerciales que él nos inculcara.

Fuimos creciendo e incorporando una cantidad y variedad de materiales que nos permiten proveer tanto a pequeñas como a grandes Empresas de Fabricación y Reparación de motores y transformadores, hasta lograr un sitio sumamente expresivo en el mercado Argentino.

Aquella iniciativa comercial se tradujo en una Empresa con más de medio siglo de permanencia en el mercado. Y ésto (nos atrevemos a contar de antemano con su consentimiento...) ¡¡NO ES POCO. . NI FÁCIL!!!.

"-¿Honestidad?... Es hacer lo que nos enseñaron nuestros abuelos-"

 

Desde los inicios y en cualquier época, nos esforzamos en “atender”  y no “despachar” a nuestros clientes, proveyendo sólo materiales de primera línea y calidad, sin alterar ni modificar las condiciones comerciales convenidas. Una enorme voluntad de trabajo; el profundo respeto hacia clientes y proveedores y la conducta comercial “que corresponde...” son los valores con los que contamos para sustentar nuestra presencia en la actividad desde hace más de medio siglo.

 

“-Gracias a nuestro papá, que desde la miseria más fulera supo

enterrar los puños en la tierra y sacarlos hechos raíces-”

 

Daniel Caunedo      Ruben Caunedo